
Todos los caminos que hemos recorrido los SIN Riders arrancan de una manera u otra desde el mismo sitio, el “Kilómetro Cero” de la Puerta del Sol de Madrid. Una ciudad por la que todos en algún momento de nuestra vida hemos pasado o pasaremos, por eso hoy nos vamos de cañas SIN por la capital para ver si son tan buenos “tirándola” como presumen.
Nuestra primera parada es en la Plaza de Santa Bárbara, justo al lado de donde comienza el barrio de Malasaña y a pocos metros de la Plaza Colón. Aquí encontramos una cervecería que toma el nombre de su ubicación, “Santa Bárbara” y que tiene fama de tirar la mejor caña de la ciudad. Javier, uno de sus camareros, nos asegura que es verdad, que son de las mejores cañas que podremos tomar pero que esta perfección no es fruto de la casualidad. Afirma que son ya muchos años de experiencia unidos a un cuidado excelente del producto y mucho cariño. Poner el vaso de caña a 45 grados y dar el golpe justo de espuma parece fácil, pero no lo hace cualquiera. ¡Aquí lo clavan! Y para acompañar nuestra cerveza SIN nada mejor que unas gambas cocidas de Huelva y unos berberechos de primera calidad.
Seguimos nuestro recorrido hacia el corazón de la capital y nos detenemos en la Plaza de Neptuno, junto al impresionante Hotel Palace. Por sus callejuelas traseras se esconde una antigua cervecería de 1908, La Dolores. Uno de los puntos emblemáticos para los amantes de las cañas. Pedimos unas SIN que en esta ocasión acompañamos con un surtido de canapés variados muy sabrosos. El maridaje esta en su punto.
Nuestra ruta la rematamos donde empezamos, junto a la Puerta del Sol. En la calle Tetuán, perpendicular a la súper transitada calle Preciados, está una Taberna mítica que debe ser una visita obligada para el visitante: Casa Labra, no solo por la historia que esconden sus paredes de 1860 (como la anécdota de que Pablo Iglesias fundó en la clandestinidad el PSOE en 1879 en este local) o porque tiren la cerveza SIN perfecta, sino porque hay auténticas colas para poder tomarse esa caña con sus famosísimas tajadas de Bacalao. Un trozo de este pescado rebozado es tan sabroso como jugoso. Una delicatesen a la que nadie puede resistirse.
Esta claro, los madrileños puede sacar pecho y seguir diciendo que son “más chulos que un ocho” (dicho que por cierto viene porque el tranvía que llevaba a los chulapos a la verbena de San Isidro era el número 8 y siempre iba lleno) porque las cañas SIN las tiran como nadie. Damos buena fe de ello.