
El Seat 600 es uno de los coches más icónicos de la historia de nuestro país. A pesar de que lleva sin fabricarse desde mediados de la década de los 70, todavía siguen viéndose algunos por nuestras carreteras. Y todo gracias a la constancia y dedicación de cientos de clubes y coleccionistas que mantienen viva la leyenda.
En 2017 se cumplen 60 años de su nacimiento, toda una celebración y, por ello, hoy en #EnLaCarreteraCervezaSIN vamos a recordar lo que significó y lo que aportó a nuestra industria en su momento, ya que su irrupción lo convirtió en todo un símbolo del desarrollismo español.
Nacimiento
Para cualquier amante de los coches que se precie, el Seat 600 conocido popularmente como “pelotilla”, fue el vehículo que cambió la automación española. Nació en la factoría de la Zona Franca de Barcelona un 27 de junio de 1957 bajo la licencia del Fiat 600, pero adaptado a los componentes de una marca local, Seat.
Diseñado por el italiano Dante Giacosa su primera versión tenía una cilindrada de 600 cm3 y una potencia de apenas 21,5 CV que permitía una velocidad máxima de 90 km/h. Sus versiones posteriores llegaron hasta los 767 cm3 y una mayor compresión.
El desarrollismo español
Pronto comenzó a ser el automóvil más demandado del conocido como “desarrollismo español”. El Plan de Desarrollo Industrial que supuso un importante crecimiento económico y de la inversión, impulsado por el gobierno tecnócrata de la época, que a finales de la década de los 50 hizo que España comenzara a salir de las penurias de la posguerra con importantes aumentos del PIB.
Uno de los objetivos de ese plan consistía en motorizar el país con un coche asequible y el “Seiscientos” fue el elegido. Cientos de miles de familias de clase media, pudieron ver cumplido el sueño de poder adquirir su propio utilitario por unas 70.000 pesetas de la época (poco más de 400 euros), que no era poco dinero. Su éxito fue tal, que en tan solo un año su producción se multiplicó por seis, una demanda que llegó a tener meses de espera para conseguir uno.
Recuerdos de una generación
Para aquella generación, el 600 se convirtió en un símbolo de independencia. Por fin podías tener tu propio coche para ir a trabajar, para llevar a tu novia al cine o al guateque, para desplazarte a la sierra los fines de semana o para ir a ver a la familia al pueblo.
El Seat 600 fue el turismo pequeño con cuatro plazas al que más rendimiento se le ha sacado. Cuando llegaban las vacaciones, las carreteras de toda la península se llenaban de 600 del interior dirección a las playas. Daba igual su tamaño, dentro cabía la familia entera, con la abuela, el perro y lo que hiciera falta.
Durante su historia se llegaron a fabricar cerca de 800.000 unidades en sus diferentes versiones, sobre todo a lo largo de la década de los 60.
A principios de mayo se celebraba en Barcelona el Salón del Automóvil, en el que Seat quiso rendir homenaje a su 600 por estos 60 años. Allí se presentó el 600 BMS, una versión modernizada del recordado modelo. Se realizó una restauración integral con piezas originales y fue expuesto para la ocasión.
Aquí un vídeo del proceso de restauración:
Este año habrá un montón de homenajes a su figura en varias de nuestras ciudades y nosotros también hemos querido sumarnos recordándolo. Seguro que en tu familia hubo uno y podrás recordar un montón de anécdotas con él. ¿Las compartes con nosotros?