
Parece mentira, pero el verano ya ha quedado atrás junto a las vacaciones, el calor sofocante, la playa y la piscina, los días soleados y esa sensación de disfrute constante que nos ha invadido desde finales de junio.
Con septiembre llega la “vuelta al cole”, a la rutina, a los días más cortos y a vivir los primeros fríos. Una época de transición climática en la que puede sorprendernos algún chaparrón inesperado de lluvia o granizo, la niebla o los primeros hielos, anticipo del próximo invierno. A pesar de ello, es una de las épocas del año más bonitas para viajar y disfrutar de esa luz inconfundible y del cambio de color de las hojas de los árboles.
Hoy en SIN Riders vamos a darte una serie de consejos para que disfrutes de tu próximo trayecto en otoño con total seguridad. Toma nota.
1. Realiza una puesta a punto de tu vehículo
Una vez terminado el verano estamos obligados a pasar por el taller para comprobar el buen estado mecánico de nuestra moto o nuestro coche, empezando por los frenos, el nivel de aceite, y el dibujo y la presión de nuestros neumáticos.
Dado que disfrutaremos de menos horas de luz, tenemos que tener en perfectas condiciones el alumbrado del vehículo, faros, antiniebla, pilotos, retrovisores y todos los elementos reflectantes.
En caso de circular en coche, no olvidemos revisar igualmente el buen estado de las escobillas del limpiaparabrisas y de la luneta térmica.
2. Cuidado con las hojas y el aquaplaning
Otra de las peculiaridades del otoño cuando viajamos por carreteras estrechas y poco transitadas, es encontrarnos la calzada llena de hojas. Aparentemente puede parecernos algo “bonito”, pero en caso de estar mojadas y circular a altas velocidades, pueden causar el mismo efecto que el aquaplaning, y puede hacernos perder el control de la moto o el coche. Así que ya sabes, si te encuentras con ellas, reduce tu velocidad levantando el pie del acelerador (nunca frenando) hasta atravesarlas.
Es muy frecuente igualmente que multitud de hojas secas caigan sobre nuestro capó. Te aconsejamos retirarlas después de cada jornada, ya que pueden acumularse y atascar algún conducto o los huecos de ventilación.
3. Ante la lluvia, precaución
Al igual que la primavera, el otoño es una estación cambiante en la que nos puede sorprender una fuerte lluvia mientras estamos en ruta. Ante este imprevisto, debemos encender las luces de cruce para ver mejor y ser más visibles para el resto de conductores.
Además, es conveniente que aumentemos la distancia de seguridad con los vehículos de delante, ya que, con el asfalto mojado, recorremos el doble de distancia que con el seco cuando frenamos.
4. Cómo actuar ante la niebla
El otoño es época de nieblas, debido fundamentalmente a la condensación del aire caliente al entrar en contacto con el suelo frío, un proceso que suele producirse tras la puesta de sol. Al encontrarnos con ella, debemos extremar la precaución, empezando por encender las luces de cruce y las antiniebla delanteras y traseras. Al igual que con la lluvia, no solo es importante ver, sino también que nos vean.
Ante la falta de visibilidad tenemos que adaptar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad con otros vehículos. En caso de encontrarnos con bancos muy densos, podemos tomar como referencia las líneas del arcén que nos ayudarán a seguir la trayectoria de la vía
Recuerda, si vas a salir a la carretera, consultar previamente la información meteorológica para anticiparte a los imprevistos. La prevención es nuestro mejor aliado.